Para decir Exchange Online nos sobran los motivos
Hablar hoy de sistemas de correo electrónico en un entorno empresarial es hablar de Microsoft Exchange, cuya cuota de mercado se sitúa alrededor de un 60%. Conforme avanza, el resto de competidores (Novell GroupWyse o Lotus Domino) han sido desplazados hasta quedar relegados a una cuota de mercado prácticamente residual y pocas iniciativas se han atrevido a asomar por el mercado en los últimos años. Si acaso Zimbra, que pasó por las manos de VMware hace unos pocos años y está ganándose cierta reputación gracias, sobre todo, a su capacidad de integración con las redes sociales.
Desde su aparición en 1996, Microsoft Exchange Server ha ido mejorando con cada nueva release, pero fue en su versión 2007 cuando sufrió una profunda transformación que supuso un punto de inflexión en cuanto a la fiabilidad del servicio:
- Dejó de ser un software monolítico para dividirse en módulos y funcionalidades
- Incorporó nueva formas de gestionar las bases de datos
- Introdujo mecanismos de alta disponibilidad
- Añadió bases de datos portables, etc.
Cualquier técnico que mantenga o dé soporte Ms Exchange -entre los que me cuento- tendrá alguna que otra batallita que contar referente a bases de datos corruptas, chequeos de integridad, etc. Pero lo cierto es que ya hace varios años que yo no me veo en una de estas.
La experiencia avala a Exchange Online
Gestión de certificados, de almacenamiento, del SO, interrupciones en el trabajo de los usuarios durante el mantenimiento, revisiones y actualizaciones, políticas de backup. Todos estos dolores de cabeza que cito y alguno que paso por alto relativos a los servidores de correo sólo distraen al técnico informático de su principal objetivo, ofrecer un mejor servicio al usuario/cliente y reducir las llamadas a soporte.
Durante los últimos años hemos acompañado a muchos clientes en su proceso de migración a Office 365 | Exchange Online y la experiencia ha sido siempre satisfactoria. Es común que durante las primeras conversaciones los clientes nos expresen dudas del tipo:
– ¿qué pasará con mi información?
– ¿dónde estará realmente?
– ¿qué sucede si en algún momento no está disponible?
Dudas comprensibles que desaparecen con la experiencia que ofrece al usuario Exchange Online. La experiencia me demuestra que gestionar el correo electrónico con una plataforma cloud como Microsoft Office 365 es un acierto, conlleva una serie de beneficios que difícilmente se pueden lograr o igualar con cualquier otro servicio prestado localmente o desde otra plataforma que no sea Exchange. Como decía Sabina, (con Exchange Online) nos sobran los motivos.